Volé
al cielo encontrar el paraíso
Fue
de noche para entrar en tu sueño
Llegue
de día mientras el firmamento lloraba
Me
esperaba un carruaje a mis aposentos.
Un
lujoso castillo blanco
Ángeles
me recibían
Una
clara alfombra guiaba mi camino
La
cama alada, tendida.
No
faltaba nada
Lo
que se necesitaba, lo tenía.
Amplios
ambientes, todo blanco
No
podía pedir más.
Salí
a caminar, salí a buscarte.
Anduve
sobre arena color nieve
Nade
en aguas verdes
Miraba
horas el horizonte.
No
saliste de entre las entrañas de la arena
Me
zambullí hasta ver a Poseidón
Y
ni él me pudo guiar a ti.
Ningún
barco, de las lejanías te traía.
Al
volver a mi descanso
No
crucé ningún ángel con tu rostro
Recostado
entre lujos y mirando el cielo infinito
Tengo
todo y no tengo nada.
Entre
tanto ruido silencioso
Logré
verme y darme cuenta
Mi
tesoro sos vos, vos sos mi todo
Nada tengo si no te
tengo.